Mujeres bien parecidas tras la distracción del maquillaje. De rasgos finos, con labios gruesos, repletos de sensualidad. De siluetas generosas, con curvas sumisas al tacto.
De piernas torneadas y pezones rosados, cubiertos de inquietante lencería. Dueñas de una espesa cabellera, con peinados lacios o rizados, pero de apariencia interesante.
Cupido apunta su flecha entre ellas y surge entonces su calidad de amantes. Extienden su mano hacia nosotros hacen gala de maestría en los juegos de la seducción hasta atraparnos y dejarnos sin escapatoria alguna.
1 comentario:
interesante tema jejej, sin la seduccion que seria de todos nosotros tanto hombres como mujeres jejeje besos y abrazos carmen cris
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